La historia de la Escuela N°15 D.E. 6
“MAESTRO JORGE LUIS CHINETTI”
La escuela 15 del distrito 6° tiene más de cien
años de existencia en el barrio. Más de cien años educando a niños y a niñas.
Un siglo al servicio de la educación
pública y gratuita.
Y toda su historia entra en un bibliorato a
medio llenar.
El recorrido que comenzó en 1910 no tiene un
reflejo documental. Somos una escuela sin su propia historia.
En los primeros años del siglo XX el
comisario Mejías, fundador de la
comisaría 23, crea un hogar-escuela para niños sin casa.
En 1909, muere el jefe de la policía federal,
Ramón Falcón, conocido represor del movimiento obrero ajusticiado por un joven
anarquista, Simón Radowitzky. Es entonces cuando los integrantes del hogar,
encabezados por el Coronel Fraga deciden darle el nombre del asesinado.
La Institución tuvo que atravesar varias
mudanzas. Comenzó funcionando en la calle Maza 243 hasta el año 1905, luego
pasó al solar de la calle México 3041 hasta el año 1990, el traslado es a la calle La Rioja 662. Allí
permanecerá hasta el año 2006.
Desconocemos la fecha en que el hogar y la escuela comienzan a cumplir
sus funciones por separado. Pero en 1975, la Circular N°43/6° del 17 de marzo, pasa a denominar la Escuela como la
15 del D.E. 6°, sin darle un nombre.
Aquí se hace patente que toda reconstrucción
del pasado es un gran rompecabezas. Algunos, como los que representan los
pasados personales o familiares tienen muchas menos piezas que los
institucionales o estatales.
El rompecabezas que forma el pasado en
nuestra escuela, tiene miles, pero contamos con muy pocas. El lector habrá
notado que se salta del año 1910
a la mitad de la década del 70. Todo lo que queda en el
medio es una zona neblinosa, donde no alcanzamos a ver nada. Un gran vacío.
Recién en 1980, volvemos a conocer algo de la
vida Institucional. La última dictadura le prometía un edificio nuevo, ya que
el que existía no cumplía con los requisitos básicos para funcionar como
escuela.
El 1 de abril de 1981, el entonces intendente
Militar, Cacciatore, transforma la escuela de jornada simple a jornada completa.
Las causas mencionadas son, por un lado el aumento de la matrícula y por el
otro el empeoramiento de las condiciones socio económicos barriales, que hacían
necesario que se brindara servicio de comedor. (¿Ese empeoramiento sería
consecuencia de la aplicación de las políticas neoliberales de los militares?)
Cayendo en el terreno de la opinión podríamos asegurar que sí
El 17
de marzo de 1983, se sanciona la Ordenanza 38.793, estableciendo el nombre de “Coronel Ramón Falcón”, a la escuela.
Se elige
como día del patrono el 25 de octubre. La decisión estuvo basada en que es el
día en el que Falcón egresó como
subteniente del ejército, el 25
de octubre de 1873. Sarmiento, entonces presiente, lo nombraría su ayudante por
sus “cualidades excepcionales”.
El 25 de octubre de 1984, en plena democracia, se realiza el acto de
imposición, cumpliendo con lo dictado por los funcionarios dictatoriales.
Un viejo discurso encontrado en el bibliorato
donde se guarda la historia de la escuela, el único discurso guardado en 100
años de historia, se hace mención a los porqués de la elección de Falcón como
patrono.
Se cita la frase textual: “Por su persecución temerario a los
maleantes y anarquistas”.
Posiblemente se entiendan por maleantes a los
inquilinos que pedían que los propietarios no abusaran de los precios y
mejoraran las condiciones de habitabilidad. También se podría englobar dentro
del término “anarquistas” a todos los obreros que desde sus lugares de trabajo
militaban para mejorar sus sueldos y condiciones de vida, evitando la
explotación bestial de la patronal.
Durante años, según testimonios de los
docentes de la escuela, el acto del día del patrono era un tema tabú. ¿Cómo y
qué homenajear de Falcón? ¿Qué ideales democráticos y del respeto a la
diversidad se podían representar en un represor?
Para colmo de males, la Policía Federal
concurría ese día, trayendo su
propio abanderado y todo.
En el año 2006, la Escuela cambia de edificio
nuevamente, mudándose al que ocupa actualmente, sito en la calle Estados Unidos
3141. El acto fue encabezado por la entonces Secretaria de Educación porteña
Roxana Perazza.
La Escuela 15 se intensificó en Educación
Física en el año 2006, habiendo egresado el año pasado la primera cohorte que
cursó sus siete años en el nuevo edificio y con la especialización presente.
Hace aproximadamente siete años, parte del
cuerpo docente se propuso cambiarle el nombre a la Escuela. La contradicción
entre lo que se enseñaba dentro de las aulas y las acciones de quien le daba su
nombre se debía resolver de alguna manera. Esos docentes eligieron el nombre de
Jorge Luis Chinetti, profesor de Educación Física detenido-desaparecido en la última dictadura militar.
Mediante todos los trámites necesarios y
siguiendo los caminos que la ley marca, a mitad del 2013 la Legislatura de la
Ciudad de Buenos Aires, votó el cambio de nombre. A partir de ahora la otrora “Ramón Falcón”
pasa a ser “La Chinetti”.
Como dato anecdótico, vale destacar que una
Escuela primaria conservaba el nombre
del represor cuando la misma escuela de
la Policía Federal ya lo había modificado.
A partir de aquí no comienza una nueva
historia, no hay un borrón y una cuenta nueva. Pero sí un cambio de aire. Este
cambio de patrono marca un hito en la historia de la Escuela y también en el
sistema educativo, ya que es la primera Institución que hace un cambio de este
tipo. Siendo además remarcable lo opuesto de los valores representados por cada
uno de los patronos.
No hay que dejar de lado la búsqueda del
pasado de la 15. Esos vacíos de los que se hablaba deben ser llenados buscando
fuentes que excedan el magro archivo escolar.
La Escuela 15 D.E. 6 hoy tiene las fuerzas
puestas en brindar una educación pública de calidad, en proponerles a sus
alumnos la mayor cantidad de experiencias enriquecedoras posibles. Ese es su
presente.
Historia
de nuestro patrono:
“Jorge
Luis Chinetti, un hombre y su reconstrucción”
La Escuela 15 D.E. 6°, ha cambiado su nombre.
Ya no será la figura de Ramón Falcón una sombra sobre la institución. A partir
de la votación de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, durante el
transcurso del año 2013, hemos obtenido un nuevo nombre. El de Jorge Luis
Chinetti, profesor de Educación Física, secuestrado por la última dictadura
militar cuando salía de la Escuela en que trabajaba. Nunca más se supo de él.
El
cambio de nombre es impulsado hace siete años por un grupo de docentes, mucho
de los cuales continúan en la escuela, para reparar el hecho de que un represor
del movimiento obrero y de los inmigrantes, tuviera el honor de nombrar a una
escuela pública. Les llevó un enorme esfuerzo, muchísimas horas por fuera de su
labor cotidiana, contactarse con la mujer y la hija de Chinetti, pero gracias a
ellos, en el 2013, se consiguió la ley que los hizo alcanzar el objetivo.
A partir de este proyecto surgió la necesidad
de conocer la figura del nuevo patrono. No sólo para que los alumnos se interesaran
sobre ella y conociera a quién le daría el nombre al lugar al que concurren
todos los días sino también, pensando en el futuro. Para que dentro de diez,
quince o cien años, todo aquel que quisiera conocer a Chinetti, tuviera un
trabajo dónde consultar.
Esa investigación se puso en manos de los
alumnos de sexto y séptimo grado, quienes utilizando una herramienta de la
historia oral (la entrevista), se dedicarían a reconstruir a un hombre del que
no sabíamos casi nada.
A lo largo del año pasado se han ido coordinando una serie de encuentros
con amigos, compañeros y familiares de Jorge Luis Chinetti para que pudieran
hablar con los niños y las niñas, contarles lo que ellos recuerdan de Jorge y
de esa forma ir armando la figura que por criminales circunstancias no está hoy
aquí para contarnos su versión.
Por lo
tanto, se aclara que el presente trabajo no es una versión final. Se encuentra
inconcluso, es parte de una investigación en curso. Pero puede resultar valioso
para conocer no a un personaje del barrio ya que Jorge Luis Chinetti ni vivió
en San Cristóbal ni trabajó en escuelas de la zona, pero nombra a una de ellas.
Y el barrio debe conocer quién fue, qué pasó con él y qué recuerdos dejó en
quienes lo rodearon.
El material utilizado para este trabajo
proviene de las entrevistas realizadas en la institución escolar por parte del
personal docente y por los alumnos de sexto y séptimo grado. Las fotografías
provienen del archivo familiar Chinetti y fueron gentilmente cedidas por su
mujer Alicia Ocariz, quien además
permitió los contactos entre los entrevistados y la escuela.
Más allá de los datos “duros” de su
biografía, el trabajo se centra en aquellos recuerdos imborrables que dejó en
los que tuvieron contacto con él.
Cuando
se habló con los chicos se les dijo que ellos irían reconstruyendo a su patrono
como si lo estuvieran mirando en diferentes espejos. Es el reflejo de Jorge lo
que interesa rescatar. Las marcas que dejó en otras vidas y que nos demuestran
que cuando hay compromiso con el otro, nadie pasa por esta tierra en vano.
Los
datos
Jorge Luis Chinetti nació el primero de
noviembre de 1948. El Estado le asignó un número que indicaba su identidad. Era
el 7.629.410.
Provenía de una familia italiana. Su padre
era Silvio Chinetti, hijo de Cayetano Carlos Chinetti y de Rosa Macchi. Su
madre, Ángela Elvira Locatelli, hija de Ambrosio José Locatelli y de Elvira
Margarita Fortunato.
Jorge era el segundo hijo del matrimonio,
anteriormente había nacido Carlos Alberto Chinetti, el primero de julio de
1946.
Silvio Chinetti trabajaba en una fábrica de
piletas y tanques de agua. La madre se dedicaba a las tareas de la casa.
Año
1958 o 1959 en Mar del Plata. Jorge, el primero de derecha a izquierda, y su
familia disfrutando del mar.
Cursó el Jardín de Infantes en el Colegio
Carlos Stebb, institución a cargo de las Hermanas de la Misericordia de Verona.
Su educación primaria transcurrió en dos
escuelas. De primero a tercer grado, la escuela N° 8 D.E. 12. Y de cuarto hasta
su egreso, en el Colegio Claret.
Jorge,
derecha, y su hermano listos para la escuela.
El nivel medio lo siguió cursando el Colegio
Claret.
Al terminarlos, cursó el Profesorado de
Educación Física en el “Romero Brest”. Se recibió en el año 1969, a los 21
años. Para poder terminar sus estudios había pedido una prórroga para no hacer
el servicio militar hasta recibirse.
A los 19 años se pone de novio con quien será
luego su mujer, Alicia Ocariz. En 1971 se casan.
En ese mismo año, terminada la “colimba” se
pone a trabajar en diferentes escuela privadas. Entre ellas, las ORT (en su
sude de Yatay). También trabaja en clubes y colonias de vacaciones.Formó parte
de la Fundación Nuevas Promesas, encargada de realizar campamentos para los
hijos de los afiliados a distintos sindicatos, pero que también incluía a niños
de la Villa 31. Durante las vacaciones de verano se iban de campamento al sur
del país y allí pasaban tres meses, cambiando de contingente cada quince días.
Revista
del diario La Nación del año 1972, donde se realiza un reportaje acerca del
proyecto. Jorge aparece, de azul, aunque su apellido tiene un error de tipeo.
Cuatro años después de comenzar a trabajar,
consigue insertarse en el sistema público de la entonces Municipalidad de
Buenos Aires. Trabajó durante el año 1975 en varias escuelas. En 1976 consigue
un cargo en la N° 24 D.E. 17.
Ese mismo año nace su hija Natalia.
En 1969, el Cordobazo moviliza a Jorge, igual
que a miles de jóvenes del país y le hacen ganar un profundo interés por la
realidad social del país, proponiéndose transformarla.
Eso lleva a que además de su actividad
laboral, Jorge militara en diferentes espacios políticos sindicales, ligados a
la JTP (Juventud de Trabajadores Peronistas). Sindicalmente formó parte de
A.D.E.F. (Asociación Docentes de Educación Física), luego de AUDEC (Asociación
Unificadora de Educadores de Capital).
El 16 de agosto de 1976, al salir de la
Escuela N°24 al mediodía, un grupo de tareas lo estaba esperando. De allí
mismo lo secuestran. Nunca más se supo nada de él.
Alicia, su mujer, tomando las medidas obvias
para protegerse a ella y a su hija de
pocos meses de vida, comienza a pedir por Jorge. Nunca obtuvo respuesta acerca
de qué pasó con su marido.
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